miércoles, 30 de abril de 2008

Oidores
(para la hermosa María Marchant)

Ténganme fe
Me declaro perdida
Inmensa de corazón y de cuerpo.

Tènganme fe
Soy perro que sigue al amo
Ansioso y feliz
Claro y sin duda.

Ténganme fe
Confundida para afuera
Certera en interior.

Ténganme fe
Mis rodillas están en la lucha.

Ténganme fe
Quiero removerte
Ténganme fe
Créame así
Entera confundida
Construyendo un mundo
Una belleza
Un escondite que desaparezca esto
Y abra universo .

Ténganme fe un día olvidare el lápiz
Y las palabras
Me bañare desnuda en el río sin importar
Secreto o compañía.

Ténganme fe olvidaré mi historia
Renaceré guerrera dulce
Ténganme fe
Créame
Un rayo verde se perdió de la tarde verde.
Ténganme fe
las canas no me asustan
por que las canas no existen.

Ténganme fe
mil años tengo soy abuelísima antigua
ténganme fe
soy irreal
una idea, un universito y un átomo, cotidiana y hermana de la luna
ténganme fe ,apuesten
olviden , yo soy en ustedes.

2 comentarios:

Unknown dijo...

Con semejante verbo ¿cómo no tenerte fe? Yo te creo, ¿y tú?
Caro, me da un poco de susto tu poema, pues si bien habla de una lucha a la que no se renuncia por nada, deja un pequeño saborcito a muerte. Díme que me equivoco.


Te felicito, da gusto leer tus palabras

Unknown dijo...

Carito, toda mi fe para tí, desde luego, ya sabes...quiero más poemas...a falta de no tenerte cerca...y si estuviera cerca, je je, más te pediría!